Consecuencias de no devolver el dinero de un crédito rápido
Generalmente los préstamos se reembolsan a través de cuotas periódicas mensuales o en un único período estipulado en contrato y elegido antes de confirmar la solicitud por el cliente. Este último método es por el que optan muchos prestamistas privados que operan a través de Internet y que ofrecen los llamados minicréditos. En ellos se incluye la totalidad del importe prestado junto con los intereses y comisiones fijados por el proveedor de dinero rápido seleccionado.
¿Cómo devolver el dinero prestado de los créditos rápidos?
Como todo producto financiero, las cuotas serán más o menos altas en función del tiempo de liquidación. Eso sí, recuerda que cuanto más elevadas sean menos honorarios deberán devengarse. No obstante, este factor no afecta al sector de las financieras online que ofrecen micropréstamos a corto plazo y que suelen tener como punto común una devolución total que no suele superar los 30 días. Es decir, no hay opción de poder dividir las cuotas en pequeñas mensualidades. Por otra parte y tal y como se ha comentado en líneas anteriores, la mayoría de empresas de créditos rápidos permiten elegir el intervalo de amortización de sus productos crediticios así que conviene meditar detenidamente si se podrá hacer frente al abono sin problemas antes de que llegue el día de vencimiento.
Adicionalmente, también puede optarse por pagar el préstamo antes de tiempo haciendo uso de la amortización anticipada. Por ley, las sociedades financieras están obligadas a permitir una devolución por adelantado, aunque algunas pueden solicitar comisiones que pueden variar según el tipo de crédito. Sin embargo, este coste no será cargado en todos los casos puesto que la mayoría de prestamistas privados accede a ofrecer una amortización gratuita anticipada. Por este motivo, si se prevé que podrá liquidarse el dinero solicitado antes de tiempo, se aconseja contratar una herramienta crediticia que permita una cancelación gratuita.
Impago de un crédito ¿con qué consecuencias podemos encontrarnos?
Por suerte, el mercado de los créditos rápidos se ha actualizado ofreciendo alternativas más rápidas, ágiles y seguras frente a las más tradicionales con las que se contaba hasta la fecha y que empiezan ahora a renovarse. Pero, cuando se precisa de liquidez económica para poder hacer frente a alguna situación urgente y no prevista, no se suele contar con las posibles condiciones que conlleva la contratación de estos servicios.
Por ello, por muy tentadoras que resulten las ofertas de los proveedores online, no debe caerse en la tentación. Antes de solicitar cualquier herramienta financiera conviene analizar tanto sus ventajas como sus desventajas. El motivo no es otro que el de tener absoluta seguridad de que se podrá reembolsar el dinero prestado más los intereses impuestos por el prestamista sin ningún tipo de problema. Ahora bien, si no se hace un uso responsable de este tipo de prestación y no se pagan las cuotas pactadas, la entidad esta en pleno derecho de aplicar penalizaciones por mora así como de tomar las medidas legales que considere oportunas. Las sanciones no siempre son las mismas en todos los casos puesto que dependiendo de la sociedad de préstamos rápidos pueden variar. Aún así, las asignadas de forma general suelen ser las enumeradas a continuación:
- Comisión por descubierto. Cuando nos quedamos en “números rojos”, la compañía bancaria nos cobrará un porcentaje proporcional al dinero que nos haya “prestado”. La cuantía mínima que suele destinarse por este tipo de servicios es de 15€. No obstante, no hay importes fijos puesto que cada una de las entidades suele establecer sus propias cantidades.
- Interés por descubierto. A la suma entregada al cliente, suele añadirse un interés con motivo de haberse quedado al descubierto. Habitualmente, suele ser de un 9,50% nominal anual.
- Comisión por trámites. Los costes previos no son los únicos a añadir al coste de la deuda puesto que las gestiones que realice el banco para reclamar el impago también se pagan y aunque no suelen superar los 35€, deben ser considerados.
La suma de estos gastos supone en muchas ocasiones el total de cualquier minipréstamo. Por ello, es importante tener en cuenta el compromiso adquirido a la hora de firmar el contrato de un crédito. Si no se remuneran las asignaciones del préstamo, la sociedad podrá aplicar las sanciones previas, tomar medidas legales e incluso inscribir al deudor en algún fichero de impagos como Asnef, Rai o Experian. La entrada en cualquier base de datos de morosos puede suponer quedar fuera del circuito bancario o no poder contratar otro tipo de servicios como depósitos, tarjetas de crédito, una nueva línea telefónica, etcétera.
A continuación listamos las posibles acciones que se pueden llevar a cabo contra el deudor para exigir el pago de la deuda:
- Reclamar judicialmente la liquidación de la deuda. Antes de llevar a cabo esta acción, las entidades suelen contratar a una empresa de cobros con las que el deudor deberá lidiar día a día. Eso sí, en caso de que se prolongara el pago, esta en pleno derecho de denunciar al prestatario que no ha llevado a cabo su compromiso. Si por alguna casualidad se perdiera el caso, el deudor deberá hacer frente a todos los costes del proceso así como al total de la deuda contraída junto con sus intereses.
- Embargos. En las compañías de minipréstamos se puede obtener dinero rápido sin avales. Pero, en otro tipo de financiación como puede ser una hipoteca o un préstamo personal con una cuantía superior, los bienes personales suelen ser necesarios como garantía. Así que con el objetivo de recuperar el dinero, las entidades podrán solicitar el embargo de los bienes personales.
- Reclamación avalista. Si se ha contado con el amparo de un avalista para conseguir el crédito, se reclamará la deuda a este último puesto que actúa como aval pero si tampoco puede liquidar el pago pendiente, tanto sus bienes como los del prestatario podrían ser embargados.
En resumen, el mercado de los préstamos rápidos proporciona ayuda económica a cualquier particular con un método muy eficaz y en cuestión de minutos para solventar alguna urgencia que se pueda tener. Las cantidades suelen oscilar entre los 50€ y los 1.200€. Por todo ello, esta alternativa al crédito tradicional ha supuesto una auténtica revolución a la hora de conseguir liquidez al instante pero, si se sospecha que no podrá devolverse el total prestado, lo mejor es no solicitar este tipo de financiación. En caso contrario, se incurrirá en más problemas de crédito personal.