Ofertas y reclamos que utilizan los créditos rápidos
Hay que reconocer que cada día se utilizan más los sistemas de financiación, ya sea para satisfacer un pequeño capricho, cubrir una necesidad puntual de liquidez o acometer proyectos de mayor envergadura. En el mercado existen productos variados denominados “Minicréditos”, “Microcréditos”, “Créditos rápidos”, “Préstamos online”, “Préstamos rápidos” u otros. Vamos a tratar de explicar cuáles son las características de estos productos y las ofertas y reclamos que utilizan para poder entenderlos un poco mejor.
- Cantidad máxima: Hasta 1.000 €
- Plazo para devolver el dinero: De 61 a 100 días
- Facilidades: Con ASNEF y sin nómina. Más info
- Cantidad máxima: Hasta 500 €
- Plazo para devolver el dinero: Hasta 30 días
- Facilidades: Con Asnef y sin nómina. Más info
- Coste 100 € a 30 días: 0 €
- Cantidad: Hasta 1.000 €
- Plazo para devolver el dinero: Hasta 90 días
- Facilidades: Con Asnef, sin aval y sin tanto rollo.
Créditos o préstamos
Normalmente se utilizan ambos términos de forma indistinta y con criterios más comerciales que técnicos. En realidad sí hay una diferencia entre ambos.
- Préstamo. El préstamo es la entrega de un dinero por parte de un banco, entidad financiera o particular a otra parte denominada prestataria que la recibe. Es una sola entrega que tendrá que devolver, junto con los intereses acordados, en el plazo y en las cuotas que se establezcan en el contrato, normalmente mensuales.
- Créditos. Por el contrario, un crédito es la posibilidad de disponer hasta un máximo de dinero. No hay una entrega única sino la posibilidad de disposición de diversos importes en momentos diferentes por parte del cliente. Los intereses se generan en razón a las cantidades dispuestas y del tiempo transcurrido. El concepto de crédito se ve bien reflejado en las conocidas tarjetas de crédito, en las cuales el titular puede disponer de dinero o realizar compras hasta el límite máximo que tenga fijado en las veces que considere. Es cierto que la modalidad de pago habitual de las tarjetas, a final de mes, suele estar exenta de intereses, pero suelen existir otros gastos y comisiones.
Los minicréditos suelen ser préstamos de cantidades reducidas, 300-600 euros a devolver en plazos muy cortos. Los denominados préstamos rápidos son realizados por importes superiores y con un mayor plazo de devolución.
Reclamos habituales que utilizan los préstamos rápidos
- Rapidez. Una de las cosas que más se publicita y que sirve de gancho en este tipo de productos es la inmediatez. Nuestra sociedad actual está rebosante de esa premura por satisfacer nuestras necesidades de forma inmediata. Eso es así en todos los niveles y queda patente en el mercado de la financiación. “tu dinero en la cuenta en 2 minutos” “préstamos en 24 horas” “créditos al instante” son frases que abundan en la red y en las campañas publicitarias de estos productos.
- Sin papeleos. La sencillez en la gestión también es otro gran reclamo. A nadie le gusta la burocracia y el papeleo los préstamos rápidos hacen mucho hincapié en este sentido. Muchos minicréditos o créditos rápidos permiten hacer su gestión totalmente online o enviando un mínimo de documentación.
- Sin explicaciones. Otra característica de los denominados créditos rápidos es que la mayoría de ellos no exigen un destino específico para nuestro dinero. Somos libres de gastarlo en lo que consideremos.
- Sin garantías. Otro elemento y reclamo muy importante. Muchos de estos préstamos sólo exigen tener unos ingresos recurrentes suficientes, sin necesidad de aportar garantías adicionales como la vivienda.
Ofertas
Las nuevas entidades crediticias saben sacar partido al mundo del marketing y se publicitan con campañas atrayentes.
Gratuidad
La oferta más extendida en los denominados minicréditos es la posibilidad de tener el primer préstamo de forma totalmente gratuita y sin intereses. Sí, como suena, a coste cero. Es difícil resistirse a eso. Es un aplazamiento de pago gratuito que para personas en situaciones económicas muy apretadas puede ser irresistible. Y no solo para las que tienen una situación económica delicada sino también para aquellos donde la satisfacción inmediata de sus necesidades se ha convertido en un sistema de vida.
Ejemplos de ofertas
En este caso estarían entidades con Vivus, Ccloan, Ferratum y Creditomás que te permiten obtener 300 euros sin intereses para nuevos clientes con un plazo de devolución de 30 días. En otros casos, como en el minicrédito de Wonga, se mantiene el mínimo importe de 300 euros, pero se dispone únicamente de 15 días para su devolución gratuita. Transcurrido ese plazo y hasta los 60 días, el coste de ese préstamo ascendería a 145,35 euros. Otras entidades, como Créditozen, aumentan el importe hasta 1.000 euros.
Préstamos con importes más elevados y plazos de devolución más alto
Dejando un poco atrás el mundo de los minicréditos, de bajo importe y rápida devolución, los préstamos personales ofrecen unas condiciones más aptas para afrontar tareas de mayor calado.
EVO Finance ofrece préstamos desde 3.000 euros hasta los 30.000 euros, con unos plazos entre 12 y 96 meses. En este caso, lo atractivo es el tipo de interés que se sitúa en un 7% en la franja correspondiente a las cantidades más altas y un 18% para las más bajas, dependiendo un poco del plazo de devolución. Las cuotas mensuales serán evidentemente más altas que en los casos de microcréditos, pero hay que tener en cuenta que ese 7% TIN tiene un TAE del 7,23%. Nada que ver con el 439% TAE de Wonga para un préstamo de 300 euros a 60 días.
Otro ejemplo sería el Préstamo Naranja de ING, préstamo personal que puede alcanzar un importe de 60.000 euros. Este préstamo no tiene comisión de estudio ni de apertura y tampoco por cancelación anticipada parcial o total. Su importe va desde los mismos 3.000 euros de EVO, pero llega hasta los 60.000 euros con un interés TIN del 5,95% y un TAE del 6,11% en todos los casos.
Reflexión final
Las ofertas y reclamos que utilizan los créditos rápidos pueden ser tentadoras, pero es conveniente ajustar el préstamo a nuestras necesidades. Si es posible, es mucho más rentable solicitar préstamos/créditos rápidos por importes más elevados para garantizarnos un tipo de interés más razonable y no dejarnos cegar por una cifra de coste fija, como hacen los minicréditos, que parece baja, pero que proporcionalmente resulta abismalmente más cara que la de sus hermanos mayores.