Sistemas para devolver un crédito
La devolución de un crédito puede realizarse de distintas formas, dependiendo de varios factores, como la cantidad concedida, el tipo de préstamo, las condiciones del prestatario y la situación del solicitante. La forma en que se amortizará un préstamo será pactada desde el principio entre ambas partes, aunque en ocasiones podrá ser modificada durante el periodo de devolución, si las circunstancias cambian. Según si las cuotas suben, bajan o se mantiene fijas se pueden diferenciar varios tipos de amortización.
- Pagos fijos. Es el sistema más utilizado para los préstamos personales. Se paga siempre la misma cantidad cada mes. Con este sistema, al inicio del periodo de devolución se pagarán más intereses que capital, tendencia que se irá invirtiendo cuota tras cuota.
Pago único. Se utiliza para pequeñas cantidades de dinero, devolviendo todo el importe solicitado más los intereses en una única cuota al final de período. Su uso es habitual en los minipréstamos, en los que se presta una cantidad no superior a los 600€ de forma rápida, sin casi requisitos y en los que se devuelve el dinero en uno o dos meses.
- Pagos decrecientes. Se comienza pagando cuotas bastante elevadas que irán disminuyendo con el paso del tiempo. Habitualmente la cantidad del principal devuelta en cada cuota es la misma y lo que hace que al principio sea mayor que al final son los intereses. La ventaja de este método es que la suma total que se abona en concepto de intereses es inferior.
- Pagos crecientes. En este caso, la cantidad de dinero que se amortiza al inicio es menor al principio, llegando incluso a pagar sólo intereses en las primeras cuotas. Se utilizan para casos en los que la situación financiera no permite pagar mensualidades mayores, pero que se espera que en un futuro mejore. La desventaja en este caso es que la cantidad de intereses pagados es bastante más elevada que en los pagos fijos y decrecientes.